sábado, 18 de junio de 2011

No se puede echar de menos lo que nunca se ha tenido*

Pero mi pregunta es.. se puede echar de menos algo que se cree haber tenido? En mi opinión si.

Una vez sabido todo lo que se tenía que saber, decimos que la ignorancia es el sitio donde hemos querido estar siempre y no haber querido salir jamás. Siempre elegimos un camino fácil para no hacernos daño y seguir con la felicidad absoluta de nuestro mundo. Pero la vida nos enseña a pasar por todos los caminos que existen para así descubrir que todo no se trata de felicidad, por que cómo sabemos que somos felices sino hay nada contrario que lo pueda definir..?

Como decía antes, si se puede echar de menos algo o a alguien que nunca se ha tenido como tal, porque para uno mismo en realidad si se ha tenido, pero eso sólo era una mera opinión, un velo que no nos dejaba distinguir lo "real" de lo real. Pero una vez descubierto la verdad, duele, duele mucho un mínimo recuerdo. Ver que todo lo que hizo mal contigo tenga la oportunidad de mejorarlo con otra persona. Puede sonar egoísta si, pero para los ojos de cualquier persona que a querido, amado de verdad es comprensible.


Puedo desearle que todo le vaya bien, pero que no esté al alcance de verlo. De momento no, no estoy preparada, también se puede llamar cobardía, o miedo a enfrentarse a ese miedo. Pero como digo yo, siempre hay un tiempo para todo en esta vida..

jueves, 5 de mayo de 2011

El estudio del amor*

Nada hay tan fecundo en nuestra vida íntima como el sentimiento amoroso; tanto, que viene a ser el símbolo de toda fecundidad. Del amor nacen, pues, en el sujeto muchas cosas: deseos, pensamientos, voliciones, actos; pero todo esto que del amor nace como la cosecha de una simiente, no es el amor mismo; antes bien, presupone la existencia de éste. Aquello que amamos, claro está que, en algún sentido y forma, lo deseamos también; pero, en cambio, deseamos notoriamente muchas cosas que no amamos, respecto a las cuales somos indiferentes en el plano sentimental. Desear un buen vino no es amarlo; el morfinómano desea la droga al propio tiempo que la odia por su nociva acción.
Pero hay otra razón más rigorosa y delicada para separar amor y deseo. Desear algo es, en definitiva, tendencia a la posesión de ese algo; donde posesión significa, de una u otra manera, que el objeto entre en nuestra órbita y venga como a formar parte de nosotros. Por esta razón, el deseo muere automáticamente cuando se logra; fenece al satisfacerse. El amor,
en cambio, es un eterno insatisfecho. El deseo tiene un carácter pasivo, y en rigor lo que deseo al desear es que el objeto venga a mí. Soy centro de gravitación, donde espero que las cosas vengan a caer. Viceversa: en el amor todo es actividad, según veremos. Y en lugar de consistir en que el objeto venga a mí, soy yo quien va al objeto y estoy en él. En el acto amoroso, la persona sale fuera de sí: es tal vez el máximo ensayo que la Naturaleza hace para que cada cual salga de sí mismo hacia otra cosa. No ella hacia mí, sino yo gravito hacia ella.
 

martes, 26 de abril de 2011

Ahora..*

         Ahora solo nos queda que el recuerdo sea el olvido, que el olvido se haga tiempo y el tiempo pase deprisa..


  He dejado mi sueño, mi vida, mi norte mis ganas de verte, en la orillita del río, mi amor se ha dormido y murió en la corriente..




domingo, 17 de abril de 2011

Stops the clocks;





<> <> <>

 
Listen to me,

 
there’s only one thing you cannot see

 
every time you talk.

 
Millions of things,

 
there’s only one that you cannot see,

 
every time you talk.

 
You can’t stop the clocks forever,

 
listen to what I say,

 
stop the clocks for you and me.

 
Listen to me again,

 
stop the clocks forever.

 
Listen to me,

 
there’s only one thing you cannot see

 
every time you talk.

 
Millions of things,

 
there’s only one that changes everything.

 
Every time you fall.

 
You cannot stop the clocks forever.

 
Listen to what I say

 
stop the clocks for you and me.

 
Listen to me again

 
stop the clocks forever

 
stop the clocks for you and me.

 
Everything happens too fast

 
now it's a part of my past

 
everything changes so fast.

 
Stop the clocks forever,

 
stop the clocks for you and me

 
stop the clocks forever

 
stop the clocks...

 

martes, 12 de abril de 2011

Sueños*


Nuestra vida cotidiana es el semillero de nuestros sueños. Las experiencias que tenemos a lo largo del día suelen ser el origen de las imágenes que generamos mientras dormimos.
Dicen que una de las funciones del sueño es la asimilación de la información recogida por el cerebro...
También es una gran incógnita el hecho de que vivamos sueños tan reales al igual que imaginarios, y los vivamos con gran intensidad que al abrir los ojos no recordemos nada de lo que hayamos soñado...
Dicen, también, que esto ocurre dependiendo de la fase del sueño en la cual te despiertes...
Se supone que lo que se sueña es, entre otras cosas, las vivencias vividas en estado de vigilia y también, se sueña aquellos deseos guardados en lo más profundo o aquellos deseos hallados en lo más oculto en el subconsciente...
Antiguamente e incluso, en la niñez, decían que los sueños se hacen realidad si no los verbalizas...
 
Pues bien, no entiendo el por qué de mi sueño de esta noche, ni por qué lo he sentido como lo he sentido, ni la sensación que me ha causado...
...ni mucho menos entiendo el por qué no quiera contar el sueño que he tenido...

lunes, 11 de abril de 2011

..*


He leído que cuando nos reímos utilizamos 15 músculos de la cara. Aunque no nos demos cuenta quince músculos se mueven a la vez. El mismo artículo decía que cuando gritamos usamos 13 músculos; y cuando andamos en bicicleta, 9. Al parecer cuando besamos a alguien es cuando más músculos se mueven: 34músculos.
El art
ículo no lo decía pero existen muchas clases de besos: besos de pasión, besos de amistad,
besos que no dicen nada y otros que lo dicen todo. Quiz
ás por eso un beso
signifique tantas cosas porque después de darlo no es necesario hablar, est
á dicho todo.