lunes, 14 de marzo de 2011

El miedo*

 El miedo es como la familia, que todo el mundo tiene una, pero aunque se parezcan, los miedos son tan personales y tan diferentes como puedan serlo todas las familias del mundo.

  Hay miedos tan simples como desnudarse ante un extraño.
 Miedos con los que uno aprende a ir conviviendo.
 Hay miedos hechos de inseguridades, miedo a qedarnos atrás.. miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla, miedo a que nadie entienda lo que queramos ser.
Hay miedo que nos va dejando la conciencia, el miedo a ser culpables de lo que les pasa a los
demas. Y tmb el miedo a lo que no qeremos sentir, a lo que no qeremos mirar, a lo desconocido, como el miedo a la muerte, a que alguien a quien qeremos desaparezca.


  Librarse del miedo es como quitarse la ropa delante de alguien, aveces cuesta pero cuando empiezas lo unico que tienes que hacer es seguir, sin dudar. Y de repente te das cuenta de que el miedo ya no te pertenece, ha desaparecido.
Como esa ropa que un dia dejas de Usar..
Y hoi he escuchado
un gran consejo en la tele, un señor encantador, que decia que la  es FELICIDAD la ausencia del MIEDO.
Y entonces me e dado cuenta que ultimamente yo ya no tengo MIEDO.
 
 

Las pequeñas cosas..*

. . . me hacen felizzz :)


 FELIZ! es un estado anímico que muchas personas se empeñan en buscar y no se dan cuenta que es la felicidad la que las tiene que encontrar a ellas. No cuenta un gran acontecimiento para sentirse FELIZ, aunque también ayuda. Simplemente la acumulación de las pequeñass cosas que nos suceden basta,

-Hacer lo que te gusta,
-Sentirte importante para alguien aunque sea un mínimo instante
- Llevarte a casa un puñado de lápices de Ikea
- Fingir fumar con el vaho de cuando hace frío
- Que te duelan las mejillas de tanto reír
- Ver ua estrella fugaz
- El olor a humedad después de una tormenta de verano
- Ver que te quedan 5 minutos para salir del curro
- Romper el papel de los regalos
- Dormir cuando llueve
- El día de antes de hacer un viaje...

La felicidad no está hecha de grandes cosas, sino de pequeños placeres.



La vida nos tiene reservado pequeños grandes momentos de felicidad. Van con la personalidad, y no siempre son reconocibles, depende de nuestro estado de ánimo.